KILTROENLLAMAS

Estos primeros meses del 2011, los podría resumir en un simple “Sin Comentarios”. Planitos, como bebida chica y papita regular; como ganarse $750 en el Loto. Simplemente, nada que destacar, nada de que sentirse orgulloso ni contento.

Tiempo atrás recordé que, como es tradición de karma, algo malo tenía que suceder en la víspera de mi cumpleaños. Y claro, pasó. Gracias a Dios el accidente fue asimilable y amortiguable, aunque la recuperación ha sido lenta y simbólica. Que Paulina me dijera: “La herida es más profunda de lo que parecía”, sin lugar a dudas era un acierto. Al menos el evento tragicómico de este año no involucró hueso, ni protestas gremiales, ni tampoco corazón (bueno, lo que me quedó, en realidad).

Pero eso… A pocos días de mi cumpleaños, y en vista de que es bien poca la gente que se va a acordar, y menos aún la que sacará su billetito solidario para comprarle alguna chuchería a este perro; qué mejor que orientar la compra, e invitar al regalo efectivo y satisfactorio, y no al presente inútil y mal recepcionado. Odio agredir a quienes me regalan porquerías. Con ofenderlos creo que basta y sobra. Ya no estoy para sonrisas hipócritas. Propongo tres niveles y varias posibilidades.

Presente Nivel “Maldito Microniano”: Regalos innecesarios, pero son asequibles y bien recibidos.

- Un Chocolate: partiendo por el más miserable de los engaños. Al menos que sea de buena marca y con almendras.
- Copete: Ron Abuelo Añejo idealmente o algo que no sea ni cercano a Ron Fortín, por más que traiga de regalo bebidas energéticas.
- Un Cartón de Cigarrillos: Toda adicción es bien recibida.

Presente Nivel “Burgués Simpático”: Regalos necesarios, de uso habitual y que requieren algo más de amor.

- Perfume: Corto como nunca, necesito abastecerme de este vital recurso higiénico. Opciones claras: Diábolo, Mediterráneo (idealmente el pack que viene con el desodorante) o Hugo Boss Clásico (es un poquito más caro).
- Cinturón: Negro o café, de buena calidad (obvio), monocromático, con hebilla discreta, de cuero o que parezca cuero y que no encandile a la gente en la noche. Recuerde que soy delgado, no necesito que me de dos vueltas la cuestión.
- Una Billetera Digna: He recibido comentarios bastante soeces, en relación a la calidad y atingencia etárea de mi actual billetera. No capto mucho de estilos en este tipo de producto. Algo simple, discreto, práctico y no devaluable, sería un gran aporte.
- Un par de audífonos: Un recurso que siempre es bienvenido, dependiendo de su calidad. Philips, es una excelente elección. Ojo que debe ser con tecnología Ipod o se escucha como el forro.

Presente Nivel “Dios”: Regalos que se recordarán por decenios. Requieren de un corazón sabio y bondadoso.

- Disco Duro Externo: Ante la necesidad de respaldar tanta imbecilidad y recuerdo malsano, y frente a la endémica estrechez de espacio digital, este es un regalo digno de un faraón egipcio. Idealmente de 500 gigas. Se aceptan productos usados, pero en buen estado.

Claro, hay muchas otras cosas que hubiera deseado tener en estas fechas (y precisamente no cosas), pero todo a su tiempo. Sigo diciendo que las expectativas son el veneno más nocivo para el alma. Pero agradeceré que se remitan a la listita… En realidad con que se acuerden ya me doy por satisfecho. La experiencia de mi Santo en este año, fue desoladora.