Jaque Mate
Posted: 4/23/2011 by Jack Bronson in
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Tiempo atrás me vi ante una encrucijada, un episodio inesperado, que ponía en duda lo que hasta ese momento me había planteado. En aquel entonces mi vida era bastante equilibrada, con sus felicidades, frustraciones, tiempos, proyectos, límites, todo muy bien definidos. Estaba sujeto, o me había aferrado, a una lógica que me permitía entender mis acciones y mi entorno con relativa simpleza y tranquilidad. Pero este escenario inesperado me hacia sentir que Dios, o el destino, me había dejado en una condición de Jaque Mate.
Uno elige caminos, apuesta, se deja llevar por el entusiasmo de los sueños. Miré a mi alrededor, sólo quedaban algunas piezas en el tablero. Pero al menos seguía en juego. Mi vida se definía en un tablero de ajedrez, y no era más que eso. Pero bastó que me alejara un poco, para darme cuanta que habían miles de otros tableros jugando al mismo tiempo. Bastaba con alejarme para darme cuenta que la realidad era algo más que eso. Que perder es parte de una dinámica mayor. Que naces sabiendo la siguiente jugada, y que el universo siempre consigue demostrarte que estas equivocado.
El mundo cambia, el orden de los factores se va alterando, a pesar de que los ojos son relativamente los mismos. No importa el camino que se tome, lo que importa es que lo tomes y sepas rescatar lo mejor de él. Siempre llegarás a la meta, sea cual sea. Las metas cambian, así como vamos cambiando nosotros en el transcurso de nuestra existencia. La felicidad no es un objeto, un estado ideal o una quimera al final de un largo sendero. La felicidad es una disposición del alma, de la mente, o de lo que uno quiera. Si. Estaba tan equivocado.
Existen tantas formas de resolver los acertijos, que con el tiempo te percatas de que todo lo que te desveló y te hizo sufrir, fue sólo parte de la ansiedad por alcanzar un objetivo que ya era parte de ti. Aceptar perder, es el inicio de un nuevo ser; reconocer los errores, el egoísmo, el mal que es parte de nuestro ser, permite abrir los ojos y comenzar a descubrir el mundo a través de nuestra propia naturaleza.
Por el momento no hay más. La vida es y seguirá siendo una sopa de códigos aleatorios a los cuales uno busca ofrecerle sentido. ¿Para qué?... quizás simplemente porque nos sobra tiempo para hacerlo, o porque es lo único que aprendimos a hacer, para ofrecernos tranquilidad ante una natural incertidumbre…
Las piezas están en el tablero nuevamente. Las miro. Lanzo el rey al suelo y me levanto de mi asiento. El día de hoy está demasiado precioso como para perder el tiempo en esto.
Uno elige caminos, apuesta, se deja llevar por el entusiasmo de los sueños. Miré a mi alrededor, sólo quedaban algunas piezas en el tablero. Pero al menos seguía en juego. Mi vida se definía en un tablero de ajedrez, y no era más que eso. Pero bastó que me alejara un poco, para darme cuanta que habían miles de otros tableros jugando al mismo tiempo. Bastaba con alejarme para darme cuenta que la realidad era algo más que eso. Que perder es parte de una dinámica mayor. Que naces sabiendo la siguiente jugada, y que el universo siempre consigue demostrarte que estas equivocado.
El mundo cambia, el orden de los factores se va alterando, a pesar de que los ojos son relativamente los mismos. No importa el camino que se tome, lo que importa es que lo tomes y sepas rescatar lo mejor de él. Siempre llegarás a la meta, sea cual sea. Las metas cambian, así como vamos cambiando nosotros en el transcurso de nuestra existencia. La felicidad no es un objeto, un estado ideal o una quimera al final de un largo sendero. La felicidad es una disposición del alma, de la mente, o de lo que uno quiera. Si. Estaba tan equivocado.
Existen tantas formas de resolver los acertijos, que con el tiempo te percatas de que todo lo que te desveló y te hizo sufrir, fue sólo parte de la ansiedad por alcanzar un objetivo que ya era parte de ti. Aceptar perder, es el inicio de un nuevo ser; reconocer los errores, el egoísmo, el mal que es parte de nuestro ser, permite abrir los ojos y comenzar a descubrir el mundo a través de nuestra propia naturaleza.
Por el momento no hay más. La vida es y seguirá siendo una sopa de códigos aleatorios a los cuales uno busca ofrecerle sentido. ¿Para qué?... quizás simplemente porque nos sobra tiempo para hacerlo, o porque es lo único que aprendimos a hacer, para ofrecernos tranquilidad ante una natural incertidumbre…
Las piezas están en el tablero nuevamente. Las miro. Lanzo el rey al suelo y me levanto de mi asiento. El día de hoy está demasiado precioso como para perder el tiempo en esto.