Mensajes al Pasado
Posted: 4/03/2015 by Unknown in
Hoy me topé con un video que
realicé hace algo así como 8 años atrás. Fue hecho con la intención de que lo
viera en el futuro y lo pudiera responder. Mensaje que llegó a mis manos de
manera circunstancial. Mensaje de un yo confundido, asustado, que hablaba sobre
lo que conseguiría, sobre metas que no tenía, sobre objetivos que se diluían
antes de pensarse.
Lo que más me paralizó al verlo,
no fueron las diferencias, no fue constatar la juventud que se ha ido perdiendo,
no fue el verme después de tanto tiempo, no fue el no tener respuestas; puesto
que si las tengo… Lo que me paralizó fue el desprecio que me nació al verme, al
ver esa versión de mi, esas ganas incontrolables de entrar en el video, tomar
del cuello a ese imbécil y lanzarlo por la ventana. Luego lo miré a los ojos y
preferí comprenderle. Preferí pensar en qué me une a él, cuáles son las
verdades a las que debo responder hoy, y cuales preguntar a mi versión de mi próximo
futuro; que probablemente también llegue a odiarme.
El tiempo es despiadado, la vida
es despiadada, el destino lo es, y uno mismo, aún más. No creo en las
casualidades, no creo en los regalos, no creo en los caminos fáciles, ni en los
finales felices, menos creo en la gente. No soy un egoteista, pero si tuviera
que confiarle mi destino a alguien, simplemente me lo confiaría a mí mismo,
independiente de mis errores, independiente de mis vicios y debilidades. Me lo
confiaría, porque creo en las decisiones que tomo; y si me equivoco… pico… lo
tomé consciente de las consecuencias.
Cuando vi esa imagen en la
pantalla, la odié, me resultó repulsiva, luego sentí compasión… debo reconocer
que no sentí pena. Creo que su fragilidad proyectaba el presentimiento de algo,
intuía su propia muerte y que nada sería como lo planeaba; si es que en
realidad existía tal plan. Esa persona murió para poder avanzar, un cadáver, un
recuerdo desconectado, pero un mártir útil a fin de cuentas, al que le debo más
de lo que puedo aceptar.
Siento que hay una enorme brecha
que me separa de él, quizás una de las más importantes, es que él aún creía,
que una de sus metas, era el de llegar a ser feliz…. Como digo… aprendí a no
creer en los finales felices; y eso a la larga, te hace sentir bien... independiente de que puedas estar equivocado.
Respuesta: El futuro, no es lo que
esperas, pero es mejor de lo que piensas.
Profundísimo hermanolo... muchas gracias...