Placer en el Caos
Posted: 11/23/2014 by Unknown in
Una hora luchando con los despertadores
fue suficiente. Ya estoy de pie. Casi listo para salir, con un margen de tiempo
razonable para no preocuparme por retrasos. Todo parece ok. Eso hasta que en la
radio se informa lo increíble: “Linea 1, 2 y 5 del Metro, se encuentran fuera
de servicio. Noticia en desarrollo”. Silencio, un escalofrío que me encorva la
espalda. Miro por mi ventana y es casi como ver en el horizonte un orgulloso y
resplandeciente hongo atómico. Este es el preludio del Caos.
Las situaciones inesperadas y
bajo presión, habitualmente desnudan nuestra naturaleza menos controlada, y menos
agradable. Desnuda las estrategias y modelos más básicos de supervivencia que hemos
asimilado a lo largo de la vida; prioridades; esquemas de comprensión del
mundo. En un contexto estable, hasta la esquizofrenia parece una taza de leche.
Pero en un universo impredecible, las cosas son diferentes; el caos sonríe. .
En el paradero se acumulan las
personas como bloques de tetrix. Llamadas ansiosas por celular. Miradas
desorientadas. Transito errático. Las micros pasan atestadas, algunas simplemente
pasan de largo con velocidad jet. Las opciones son claras. Volver a casa o
evaluar rutas poco habituales. Evalúo tomarme el día, cuanto tiempo invierte
transito a pie, en bicicleta, conveniencia de taxi, montos, todos se van
descartando como códigos binarios. Te terminas colando, luchando por optar por
un cupo dentro de la masa prensada. Lo logras. Haz superado la primera prueba.
No sabes que te espera más adelante.
Camino al terminal recuerdas las
miles de horas de películas apocalípticas, y te extrañas de no ver zombies errantes
por la Alameda, o ejércitos techno-punk tomando el control de la situación. La
rutina es una fantasía de estabilidad, que aceptamos como una realidad, como
una constante, porque nos permite darle prioridad a otros temas que creemos trascendentes.
Pero llegado este escenario te cuestionas si tu vida se ha convertido en parte
de esa rutina; si más que individuo, más que identidad, eres simplemente rutina.
Hay algo placentero que comienzo
a sentir. Una sonrisa deliciosa se apodera de mi al contemplar el caos. Respiro aliviado, estoy a poco minutos del terminal. La
aventura se va acabando. Me doy tiempo para observar a quienes me rodean, y termino por centrar mi atención en una anciana me queda mirando fijamente… creo que susurra algo: “Estamos
Vivos”
Está confirmado, el hacinamiento -físico o psicológico- genera no sólo hostilidad, sino disarmonía y desajustes a nivel de individuo y de especie.
Nada como una pana global, un paro o una marcha para joder la pita un rato... lata que no te hayas podido quedar en la casa...