Capacitado
Posted: 4/14/2015 by Unknown in
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Noviembre, fecha indefinida.
Corría de un piso a otro. Dos capacitaciones en ejecución. Fortuitamente en el
mismo edificio. Cada detalle, cada caprichosa exigencia de los referentes. El
día anterior había llegado cerca de las 23:30 a mi departamento. Eran las 9:45 AM
y ya estaba agotado. Excitado, pero agotado. Sabía que todo esfuerzo me significaba
objetivos cortoplacistas, estábamos avanzando, y eso era positivo, pero
claramente nos reportaría con cero reconocimientos. Estar corriendo y pensando
en las proyecciones de lo que se debe hacer en cuanto vuelva. En un momento se
me pasó por la cabeza una simple pregunta: “¿Sebastián, te ves un año más en
esto?” La respuesta fue rotunda y desalentadora… “No”.
Hoy se cumple un año desde que
cambie las entrevistas por los eventos de capacitación; los test por las
licitaciones; los ordinarios por las resoluciones; los comités de capacitación por
los comités bipartitos. Un año desde que dejé de manera ingrata un espacio en
el que viví por más de cinco años, por un desordenado y hacinado conteiner. Un
año desde que me embarqué en una empresa sin ni un beneficio más que el
profesional, sin más expectativa que la de partir de cero y la de liderar un
equipo de trabajo que fui articulando pieza por pieza. Estaba aburrido,
necesitaba un cambio, el nuevo tema me parecía enfermantemente fome, pero tenía
una gracia, era un desafío absurdo, que logró sacarme de mis casillas y me hizo
sentir vivo… eso me bastaba.
¿Me arrepiento? No sé si esa
palabra desapareció de mi léxico, pero no estoy ni cercanamente arrepentido del
cambio. De lo único que me arrepiento es de no haber negociado de mejor manera
mi cambio, pero mis deseos de salir de reclutamiento, en su momento eran tanto
laborales, como personales, no podía mediar mi entusiasmo por partir. La gente
que tengo a cargo es más de la mitad del departamento del que somos parte; el
equipo que se ha conformado es un orgullo, la calidad profesional y humana es
incomparable; día a día el trabajo sigue siendo un desafío; y conseguimos los
objetivos del año pasado. ¿Por qué me podría arrepentir?
Hace un año llegué a un
desordenado conteiner, hoy sigue desordenado, pero funciona, sonríe, y ofrece
las respuestas que la organización requiere. Un año siento que ha sido
suficiente, y no sé si esto se extienda por más tiempo. No sé si ha sido una
experiencia hermosa, pero ha sido divertida. He aprendido mucho, he crecido más
de lo que esperaba, he conocido gente sorprendente. A un año de entrar a este
mundo, tengo la profunda intuición, una convicción incontenible, de que
nuevamente todo volverá a cambiar.
A todos... gracias por este año.