Con la Callampa Dura

Posted: 5/22/2014 by Unknown in
0


Hoy día desperté con la callampa dura, tiesa, como fierro. ¿Sabes tu, lo incómodo que es encontrarse con que la callampa está dura, sin razón aparente?... Molesta pues... Despertar así no es agradable, y menos con tamaña impresión...

Horas intentando que recuperara a su apariencia regular, que se pusiera un poco más blanda, pero nada, ningún esfuerzo surtía efecto... La llevé al baño, le eché agüita, para que se refrescara y volviera a una condición aceptable, pero nada... intenté aplicándole hielo y haciéndole masajes, pero insistía mantener esa actitud tiesa e imperturbable...

Una cosa es despertar y darte cuenta que está dura, pero una cosa peor es que pases horas con la callampa así. Es realmente angustiante. No quería que la gente la viera así; no lo podía tolerar.

En la desesperación le comencé a dar golpes. En un principio de manera cuidadosa y suave; luego de manera descontrolada y brutal. La angustia me superó. Hasta que sucedió lo peor. La doblé a la fuerza y su cabeza quedó colgando, inerte... y todo se fue a la mierda.

Asustado y en shock, a lo único que atiné fue a lanzarme sobre la cama y dormir, tratando de manera inútil olvidar lo sucedido. Pero me era imposible mantenerme ajeno a la realidad, negar lo inevitable. Estaba destrozada. La miraba con tristeza, con dolor, con remordimiento... Hasta que por fin logré conciliar el sueño y me olvidé del problema por horas...

Más relajado, pero aún espantado por la situación, me desperté y la volví a ver. Ya no estaba dura, sino que estaba seca y amoratada. Con mucha pena la tome entre mis manos, la miré con ternura, la mimé, la besé, me despedí de ella y la tiré al basurero... Ya me lo había dicho mi madre “No cultives callampas, no te van durar mucho”... Debí haber optado por un gomero...



(Rescatado de los Textos Purga Kiltroenllamas)

0 comentarios: