Valer la Pena
Posted: 7/26/2013 by Jack Bronson in
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Todo en esta vida tiene un precio, un valor, un
costo. Eso se puede traducir en un monto de algo concreto, tangible, mercantil;
o un símil de esfuerzo, entrega, energía. Es equivalente a la ley de la
conservación de la materia; no es posible crear algo de la nada; se requiere de
energía, materia en proporciones equivalentes para conseguir un determinado
resultado, más la pasión y el esfuerzo de quien ejecuta la alquimia. Así
existirán formulas que requerirán más recursos, que otros, en la medida de lo
complejo o valioso que sea el resultado a alcanzar.
De igual manera, nada de lo que es importante
en esta vida, nada de lo valioso, es gratuito o simple de conseguir. No vasta
con estirar la mano, o suplicar a los cuatro vientos nuestras necesidades y
deseos. Si lloviera oro, éste perdería su valor. Nacer, crecer, alcanzar un
objetivo, cambiar, crear… amar… de una u otra manera, es difícil… y tiene su
costo, doloroso, trascendente, emocional… el más valioso.
Y cada segundo de dedicación, cada esfuerzo,
cada desesperanza derrotada, cada frustración olvidada, cada miedo vencido,
convierte ese logro, ese sueño, ese deseo, en algo mejor… A la vez que
aprendemos de nosotros mismos, del mundo, de los otros, y crecemos en el camino
por alcanzarlo, e inevitablemente, nos convertimos en el fin último de ese
sueño… merecernos lo que alcanzamos, y ser tan valiosos como aquello que
tanto anhelamos.
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“¿De
que manera quieres que te demuestre que te amo”
-
"Demuéstralo
Cuando en Realidad Sea Difícil"
Dentro de mis necesidades básicas y
frustradas, está esa de valer la pena, es como la otra vereda del tema; ya no
de otorgar valor, sino de recibir valor. Ese sentimiento que se traduce en acto
de otro en el reconocimiento de tu importancia. Va más allá de la autoestima, más
allá de sentirse seguro consigo mismo, es sentirse acompañado, contenido,
apreciado, reconocido, seguro. Es parte de ese ser a partir del refuerzo, del ser valorado cuando más lo necesitas.
Deseo algún día llegar a sentir ese
sentimiento, esa gracia de sentirse valorado. Ese saber que al despertar o tras
esa ardua jornada laboral, hay alguien que apuesta por ti, incondicionalmente, enriqueciendo tu vida. No por lo que le haz demostrado, no por lo que le haz regalado, no por lo que
le haz cuidado, sino porque simplemente vales la pena. Espero reparar esa parte
de mi, espero encontrar esa otra parte de mi que, ojala, también me ayude en
ese fin… a volver a sentir que también lo merezco.