Des-Mayo
Posted: 5/16/2013 by Jack Bronson in
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Mayo es ese mes en el año en el que las cosas
habitualmente toman un color diferente. Es el comienzo del invierno intenso. El
frío te retrae, la lluvia te persigue y la oscuridad comienza a reinar a
tempranas horas del día. Parece que en estas fechas uno busca refugio,
contención, descanso con mayor facilidad e inmediatez. También es el mes de mi
cumpleaños. Fecha que comúnmente no es muy graciosa. El mito dice que siempre antes
de mi natalicio, algo negativo ocurre… Ya han pasado tantas cosas nefastas y
dolorosas en este último tiempo… que no me angustia y ha pasado a segundo plano… y
recién hoy, y a causa de esta editorial me recuerdo de este mal presagio.
Mayo. Mes oscuro, traicionero y helado. Es como
la contraparte polar de Septiembre, que es el mes que más amo. Mayo se dibuja
en un horizonte aletargado, que sólo te regala fuerzas para ir en busca de leña
y encender una que otra esperanza de que este invierno sólo será uno más y no
el último. Mayo, me vio nacer muerto, gracias a una muerte, y me invitó a
vivir, y aprender a vivir, despejándome de mí y de mis debilidades. Nada es tan
fácil cuando tienes que demostrarte que puedes, cuando todo a tu alrededor
apuesta en contra… aún así, vengo del invierno, y no he parado de caminar hacia
la primavera, a pesar de la escarcha, a pesar del entumecimiento, a pesar de
los espíritus en el hielo, a pesar de mi mismo.
Esta pequeña reseña la había dado de baja hace
unos días atrás. Por lo oscura, porque hablaba de cosas que no me gusta
retomar. La desempolvo ante el irónico arribo de aquel mal presagio. Así este
escrito, pasa de llamarse “Mayo”… a asimilar el tono del momento: “Des-Mayo”. Una
vez más mi cumpleaños se mancha con una mala experiencia y obviamente arruina
mis expectativas. Pero de todo se puede rescatar algo honesto. Se reitera la
idea, que burramente me ha costado integrar a lo largo de los años: las
confianzas y las proyecciones, sólo son fiables, si sólo dependen de ti.
Compartir responsabilidades siempre es un riesgo que encierra potenciales
amarguras y decepciones.
Ante mis ojos se reclina este difícil y
desafiante mes. Lo sabré sobrellevar en la medida que no me permita desmayarme,
ni desmotivarme… de buenas a primeras, no lo veo tan complicado… desde que me
convertí en papá, que renuncié al lujo de deprimirme… no soy libre a renunciar,
lamentarme o darme por vencido, porque siempre hay una criaturita que me está
observando, y debo darle el mejor de los ejemplos… que esta vida se vive… no se
desperdicia.
… creo que este cumpleaños invitaré a mi hija a
tomar chocolate princesa con galletitas montajay, el mejor y más dulce panorama
que puedo imaginar…